Todo parecía anís en la candidatura de Yohny Lescano, a quien las encuestas, de esas que no llegan ni a paradero de Metropolitano, le daban la espalda o lo tenían en un rincón oscuro. Pero cuando la Vero empezó a avanzar a paso de caballo del Derby, la mano invisible, no de Adam Smith, hizo su chamba y al toque el candidato por Acción Popular empezó a puntear, no sean mal pensados, en las preferencias a presidente. A tal punto de prácticamente entrar en una muerte súbita por los votos de la izquierda.

Y en esa agitada carrera por alcanzar un buen porcentaje en las encuestas del mal, alguien tiró la piedra indicando que Lescano tiene algo que ver con Odebrecht o Lava Jato ¿Real o montaje? Lo cierto es que su candidato a la vicepresidencia Luis Alberto VELARDE YAÑEZ fue parte, durante buen tiempo, de la Constructora Upacá, que tan solo basta ver que el Club de la Construcción es un nombre que está pegado como chicle en lo que respecta a referencias de esa constructora.

Este humilde servidor y su equipo anónimo publicaron el 1 de marzo de 2020 en Facebook que Luis Alberto VELARDE YAÑEZ figura, al menos en la web, como apoderado del CONSORCIO CHUPACA junto Pompeyo Máximo MEJÍA SALAS, quien es apoderado de CAMESA, empresa también vinculada al Club de la Construcción. Y con justa razón reclamamos por qué omitió en su hoja de vida de candidato esa información y que de paso le dé unas buenas explicaciones al público elector sobre el origen de su larga lista de bienes. Como quien se cura en salud.

Publicación en Facebook

Ya después, el encerronero Marco Sifuentes dedicó una parte de este caso en su video del día de hoy, aunque sin documento en mano y sin dar créditos a quien se atrevió a publicar esta omisión del hasta ahora inadvertido Velarde Yañez. No le tenemos bronca a Sifuentes y por el contrario, vamos a aportar documentos de lo que inicialmente hablamos en Facebook.

Así tenemos que a este Luis Alberto Velarde Yañez o le cayó una luz del cielo o recibió un poder mágico para ser elevado, al estilo E.T., a las oficinas de la CONSTRUCTORA UPACA S.A.  Pues llegó a ser nada menos que director de esta empresa con nombre folclórico. Y como si eso fuera poco, el directorio lo nombró un 28 de febrero de 2011 gerente general y apoderado de la constructora de marras. 

Pasó de ser un común abogado, de esos tantos picapleitos que hay en nuestras tierras y de venir chambeando en la Inmobiliaria Seos S.A., constructora que ni en pelea de perros la conocen, a ser el representante de una empresa que ya la vejez (nació en 1966, cuando Velarde cual mocoso de 10 años jugaba al trompo) le daba cierta fama en el mundo de la construcción. Aunque después de que se destapó el caso Club de la Construcción, la "fama" de la Constructora Upacá entró en caída libre y sin paracaídas. Le dieron con palo en procesos judiciales y arbitrajes, sin lugar a tregua. Como este último arbitraje que le ganó el MTC al consorcio Vial Santa Rosa, conformado por Upaca, Mota-Engil y OAS. Para variar.

Estas tres páginas, estimados amigos lectores, representan el eslabón perdido de este candidato, la página 11, el secreto tramposamente guardado, del segundo a la vicepresidencia por la lampa. Cualquiera con dos dedos de frente se preguntaría cuánta fortuna habrá hecho con esta Constructora Upacá S.A., pues posiblemente sea la explicación de sus más de 23 bienes inmuebles que figuran en su nada discreta hoja de vida de candidato. Como dicen, qué suerte tienen los que no se bañan. 

La salida de Velarde

Por cierto, a partir del 2014 Velarde rompe palitos con la empresa y da un paso al costado. Los documentos de SUNARP muestran que don Luis Alberto primero renuncia como gerente general el 2014 y luego se va del directorio el 2015. Pero aún así su paso por la constructora de marras nos deja varias interrogantes. ¿Acaso alguna vez habrá pasado, para declarar como testigo, por la fiscalía o ante alguna autoridad que le sigue los pasos a las empresas constructoras que hicieron su agosto con el Estado y le metieron el dedo a la administración pública? ¿Por qué la fobia registral hacia Upacá? ¿Qué le sabe a los directores o que le saben los directores? Misterios del Orinoco.

Documentos de SUNARP

Por más parloteo populista o vendedor de sebo de culebra que se presente en las elecciones, un mercachifle puede aguar fácilmente una candidatura, incluso si de un rojo al mango se trata. Eso de "izquierda" y "derecha" termina siendo como el amor y el odio: están a un solo paso. Y aquí claramente se muestra. Así que no mojen que no hay quien planche.